Aunque en esta lista podríamos incluir muchos más alimentos, sólo vamos a indicar los más habituales. Puede sorprender a alguna persona que alimentos tan habituales e inocuos para personas puedan tener efectos tan perjudiciales para nuestras mascotas.
Chocolate:
No es el chocolate en sí mismo lo
que es tóxico para los perros, sino la teobromina, un compuesto natural del
mismo que causa diferentes reacciones que varían de un animal a otro. La teobromina es un diurético y estimulante cardiaco, por
lo que sus efectos sobre el corazón son los más peligrosos, causando
arritmias o muertes súbitas, especialmente durante el ejercicio. Las
personas podemos metabolizar sin problema la teobromina, pero los perros
no.
Los
perros con problemas de salud, especialmente aquellos que sufren de epilepsia,
son más susceptibles a la teobromina, la cual puede ocasionar ataques epilépticos
en perros con predisposición a dicha enfermedad.
El tamaño del perro también es
un factor relevante, siendo el efecto de la teobromina inversamente
proporcional al mismo, por lo que la toxicidad se mide en miligramos de teobromina
por kilogramo de peso corporal.
Los chocolates más puros son los más peligrosos. Un perro de 10kg
puede estar seriamente afectado si ingiere tan sólo 250 gr de chocolate
puro.
Lo síntomas de la intoxicación no son inmediatos, sino que se
aprecian trás varias horas provocando la muerte del animal a las 24
horas. Éstos son: dificultad respiratoria, vómitos, diarrea, dolor
abdominal, temblores, fiebre, aumento del ritmo cardiaco, arritmia,
combulsiones, coma y muerte.
Nueces:
Muchas variedades de nueces son
perjudiciales por su alto contenido de fósforo, que puede producir cálculos de
vesícula.
Se desconoce el compuesto que causa dificultades motoras en perros, con
temblores musculares, debilidad y parálisis de los cuartos traseros. La
intoxicación puede ocurrir con que tan sólo hayan ingerido 6 nueces sin
cáscara.Algunos perros afectados tienen las extremidades hinchadas y
muestran dolor cuando se les manupulan.
Cebolla y ajo:
Se ha demostrado que la cebolla, sobre todo cruda, es causante de
anemia hemolítica en el perro (Stephen J. Ettinger - Edward C. Fieldman – Textbook of Veterinary Internal
Medicine, vol. 2, pag. 1884).
Contiene tiosulfato, que si es ingerido en grandes cantidades por
perros (también por gatos) les causa anemia hemolítica. Los primeros
síntomas de intoxicación son gastroenteritis con vómitos y diarrea. El
pigmento rojo de los glóbulos que se han destruido, aparece también en
la orina. Otro síntoma es una respiración más costosa, puesto que no hay
suficientes glóbulos rojos para transportar el oxígeno necesario.
La intoxicación ocurre unos días después de que la mascota haya
comido la cebolla, ya sea cruda, desecada o cocinada. Puede ocurrir
tanto si el perro ha comido una gran cantidad de forma puntual (600-800
gr bastan en un perro de 10 kg) o si come pequeñas cantidades en
sucesivas veces (150 gr varios días)
El ajo también contiene tiosulfato, pero es bastante menos tóxico que
la cebolla. De hecho se le suponen propiedades antiparasitarias y mucha
gente da a sus perros 1 diente de ajo al día sin ver ningún problema.
Patata (cruda):
Ha habido casos de intoxicación por consumo de patata tanto en seres
humanos como en perros. Los alcaloides pueden hallarse en los brotes y piel
verdes, que se producen por exposición de los tubérculos al sol durante su
desarrollo o después de la cosecha. La probabilidad de intoxicación es
relativamente escasa, debido a que la solanina se absorbe poco y se hidroliza,
formando un compuesto menos tóxico cuyos metabolitos se eliminan rápidamente.
La patata hervida y el puré son sabrosos y, además, muy nutritivos y
digestibles para su perro.
Piel de pavo:
Existen indicios de que la piel de pavo es causante de pancreatitis aguda en el perro.
Uvas y pasas:
Se ha descubierto recientemente que grandes cantidades de uvas y pasas
pueden ser mortales para perros, pero no se sabe con exactitud qué parte
o sustancia es la tóxica. Los sintomas comienzan con vómitos (que
contienen uvas o pasas, lógicamente), letargia, dolor abdominal y el
perro deja de comer, beber u orinar. Sin un tratamiento, se produce
fallo renal y el perro por desgracia muere.
Xilitol:
No es una alimento, sino un edulcorante artificial que usan muchas
marcas de chicles sin azúcar. Se ha visto que es tóxico para perros (en altas concentraciones), que
al comer por ejemplo esos chicles, pueden desarrollar una hipoglucemia
repentina (bajada de azúcar en sangre), dando como resultado
decaimiento, pérdida de coordinación y ataques. Los síntomas aparecen
muy deprisa, algunas veces tan sólo a la media hora de la ingestión.
Alcohol
Alimentos para bebés:
Pueden contener cebolla en polvo. También pueden dar lugar a deficiencias nutricionales, si se utilizan en grandes cantidades.
Huevos crudos:
Contienen una enzima llamada avidina, que disminuye la absorción de la
biotina (una vitamina B). Esto puede ocasionar problemas dermatológicos. Además de esto, los huevos crudos también pueden
contener Salmonella.
Pescado crudo:
Puede provocar un déficit de tiamina (vitamina B). La deficiencia lleva a
la pérdida de apetito, convulsiones y en casos graves, la muerte.Es más
común en los perros que se alimentan regularmente con pesacado crudo.
Algunas especies de pescados (escómbridos: atún, bonito, caballa...) son ricos en aminoacidos precursores de histamina y pueden ocasionar problemas de salud importantes.
Fuente:
http://www.envtox.ucdavis.edu/cehs/toxins/spanish/dogs.htm
http://twicsy.com/i/6WsHDc
http://protectoramorrazo.org/articulo/5-toxic/