sábado, 13 de enero de 2018

Burn out, fatiga por compasión, depresión, frustración


Los problemas de nuestra profesión han sido ampliamente comentados en redes sociales:
  • Masificación en las facultades (se forman más veterinarios en España que entre Francia y Alemania juntas), con el consecuente paro en el sector, la huída de los veterinarios recién licenciados fuera de España, etc.
  • Sueldos mileuristas los más afortunados y así, no es infrecuente encontrar veterinarios con experiencia con jornadas de más de 12 horas, con urgencias y sueldos de menos de 800 € y trabajando muy lejos de su casa.
  • Trato vejatorio por parte de la administración al cambiarnos de grupo profesional al no considerarnos profesionales sanitarios, lo que les ha permitido aplicar un 21% en nuestros servicios. Debemos recordar que el resto de los profesionales sanitarios están exentos de IVA,  por lo que con más razón debieran estarlo los servicios veterinarios al no contar con un servicio público que garantice la asistencia sanitaria de los animales.
  • Intrusismo: profesionales ajenos a nuestra profesión realizan actos clínicos sin la formación ni autorización correspondientes: dentistas, adiestradores, criadores, comerciales de medicamentos, etc. Esto se debe en algunos casos (pero no en todos) al paro en algunas de estas profesiones, lo que les obliga (pero no jsutifica) a realizar estas ilegalidades.
  • Falta de corporativismo, lo que ha generado múltiples problemas como competencia desleal, que no se puedan tomar decisiones en favor de la profesión por intereses personales o partidistas, etc.


En julio del 2017 nuestro compañero de profesión Nacho Mérida publicó un vídeo corto sobre algunos de los males de nuestra profesión: Síndrome de Burn Out, fatiga por compasión, depresión...
os dejamos enlace al mismo y os animamos a seguir sus publicaciones.



En la "fatiga por compasión" o "desgaste por empatía" se observa como los profesionales de la salud que trabajan con personas o animales que sufren o padecen, con el paso del tiempo llegan a experimentar de forma indirecta los efectos del trauma que padecen los pacientes que tienen bajo sus cuidados. Un factor crítico es la capacidad de empatizar con nuestros pacientes, lo cual es maravilloso en algunos casos pero es un lastre emocional con efectos acumulativos.

Pero como bien dice Nacho, la fatiga por compasión en medicina humana y veterinaria son distintas ya que en el segundo caso nos vemos en la tesitura de tomar las decisiones más apropiadas para nuestro paciente porque sus responsables (sustituyo conscientemente el término propietario por responsable) no pueden o no quieren tomarlas y nos vemos obligados muchas veces a tomar una decisión como si fuésemos los verdaderos responsables del animal y luego enjuiciados por los mismos que no quieren tomar esa decisión por haber tomado una decisión a su juicio incorrecta.

El objeto de este post es poner algunos ejemplos habituales en la práctica de la clínica veterinaria y dar visibilidad a este problema, de forma que si lo lee algún responsable de una mascota y la lleva alguna vez a un veterinario tenga la suficiente responsabilidad y respeto que se merecen nuestros pacientes (los animales que traen a la consulta) y el personal veterinario (veterinarios y personal auxiliar), los cuales buscan lo mejor para sus pacientes muy a pesar en algunas ocasiones de sus propietarios.


Caso 1:

Estamos en horario de urgencia atendiendo un cachorro con diarrea hemorrágica, muy deshidratado y en estado comatoso. De repente entra una persona gritando porque su perro está convulsionando. Después de hacer una valoración rápida comprobamos que el perro entra por su propio pie y se pone a correr y explorar la sale de espera, por lo que le indicamos que estamos atendiendo a otro paciente, y que puede esperar su turno en la sala de espera. De repente se pone a gritar: ¡no puede ser, voy a llamar a la policía!, que la tenemos que atender de inmediato. Se le explica que no necesita una atención inmediata y que estamos con un paciente más grave. Nos recrimina que es por un defecto físico que tiene (es un defecto físico muy evidente al tratarse de una persona con acondroplasia), que es una discriminación y que nos va a denunciar, momento en el cual instamos a esperar tranquilamente en la sala de espera o a abandonar el centro y le damos la dirección y teléfono de otros centros que la pueden atender de urgencias al considerar totalmente inapropiada su forma de actuar y de tratar al personal.
Finalmente se explora al animal y a pesar de llevar años diagnosticada por un proceso neurológico, el animal no sigue el tratamiento pautado por el especialista por considerarlo innecesario y no dispone de un historial con las pruebas ni tratamientos.


Caso 2:

Llega (sin cita) una persona con un perro con un supuesto proceso hepático tras haber consultado en varios centros anteriormente para pedir una segunda opinión (una verdad incómoda da lugar a la búsqueda de una solución milagrosa y es un peligro si acude a una personal sin escrúpulos). A los veinte minutos (a pesar de no estar citado) se realiza la exploración clínica y se realiza una extracción de sangre y se realiza una analítica de sangre, debiendo esperar 10-15 minutos por el resultado. A los 5 minutos de estar esperando nos comunican que quieren una hoja de reclamaciones porque tienen cosas que hacer y no pueden esperar. Se les entrega la hoja de reclamaciones y se les indica el importe del servicio, pero dado que no tienen los resultados no quieren pagar. Se les insta a esperar para recibirlos o pagarlos igualmente ya que se realizó el servicio que solicitaron, prefiriendo abonar el importe e irse.

Es relativamente habitual la impaciencia de muchos clientes cuando están esperando con sus mascotas por un resultado, algo incomprensible cuando en el sistema de salud pública deben esperar días, semanas, meses o incluso años por poder consultar con un especialista o para realizar alguna prueba; mientras que en la mayor parte de los centros veterinarios la espera es de horas o días. 

También es frecuente que lleguen clientes a consultar problemas complejos que requieren una consulta larga, pruebas y un seguimiento y nos dicen que tienen 20 minutos que luego tienen una cita (gimnasio, peluquería...) o que están mal aparcados, eso sí, quieren una solución rápida, barata y definitiva.


Caso 3:

Este es un ejemplo que vemos a diario, paciente con un proceso crónico leve tratable pero no curable y un propietario que considera la eutanasia como la mejor opción y que hace la pregunta "¿qué haría si fuera suyo?". La respuesta es sencilla, tratar a mi mascota como si fuera uno más de la familia, ¿se plantea eutanasiar a un hijo o su pareja por una alergia o un problema de ansiedad?. Es evidente que este tipo de cliente quiere evitar la carga (económica, emocional, de tiempo) de tener un animal enfermo en casa, con el agravante que quiere que sea el veterinario la mano ejecutora y el que tome esa decisión por él. No obstante, el veterinario tiene como objetivo salvar vidas y no matar a un paciente con un proceso tratable por deseo del propietario.

Los profesionales veterinarios tenemos la suerte de poder aplicar la eutanasia en nuestras mascotas pero debe aplicarse con responsabilidad y en aquellos casos que por dolor o sufrimiento sea la mejor alternativa para nuestros pacientes.


Caso 4:

Paciente de 2 kg con vómitos con sangre de 3 días de evolución (eso mínimo después de hablar con los responsables), comió huesos, le dieron paracetamol (más o menos medio comprimido) y como no mejoró otra medicación que estaba en el botiquín pero que no se acuerdan del nombre. Llaman al servicio de urgencia en fin de semana a las 05:00 porque creen que ya no puede demorarse más. Se realiza una radiografía confirmando una obstrucción por huesos y posiblemente úlceras gastrointestinales por el empleo de paracetamol. Dada la gravedad del caso se recomienda su ingreso pero por el elevado coste (culpa en parte de llevar 5 días en ese estado y de automedicar a su mascota, pero como hay que ser políticamente correcto eso lo obviamos o lo maquillamos) exigen garantías de que el animal quedará bien o no pagar si fallece, sino prefieren eutanasiarlo.

Sea como fuere la culpa es del veterinario: 1ª porque el servicio de urgencias es muy caro (podían traerlo en horario normal 3 días antes y no automedicarlo, que posiblemente sea lo más peligroso en este animal y no darle huesos como posiblemente le haya indicado su veterinario habitual), 2º porque el veterinario no puede darle garantías de que su mascota se pueda curar, 3º porque si su mascota fallece "por culpa del veterinario" (que fue el que provocó todo el problema) encima le quiere cobrar (y más por ser nochebuena y las 05:00), 4º por no inmuntarse cuando lo chantajeo con eutanasiar a mi perro y siendo un trabajo vocacional, solo por eso debiera hacerlo gratis.

Aunque pueda parecer una broma no lo es, casos como este son frecuentes, en los cuales los responsables del paciente lo tratan como un electrodoméstico, un objeto intercambiable, de forma que si no tienen garantías de que se cure y quede perfecto a un precio asequible y sin un coste personal elevado la mejor opción es eutanasiarlo y comprar un sustituto.


Caso 5:

Paciente con vómitos de 24 horas de evolución. Se explora y dado que no hay alteraciones evidentes en la misma se trata como una gastroenteritis aguda. En un sistema de salud racional no se somete a todos los pacientes a pruebas innecesarias (un sistema de salud en el cual hiciéramos un TAC o una analítica completa a todos los pacientes con un cuadro de tos de 24 horas de evolución y sin alteraciones en la exploración colapsaría el sistema por el gasto), reservando las pruebas en muchos a casos a pacientes con alteraciones en la exploración o aquellos con un cuadro que persiste o empeora en el tiempo. Es habitual ir al centro de salud con un proceso febril y volver  casa sin tratamiento (posiblemente un proceso vírico), volvemos a revisar un par de días después y volvemos sin tratamiento; aún con todo hay gente que se molesta mucho por salir del médico sin tratamiento (sobre todo cuando hablamos del abuso de antibióticos), pero es lo más razonable en muchos casos.

En este caso se recomienda revisar y hacer pruebas si persiste el cuadro.

Van a pedir una segunda opinión en otro centro y determinan que tiene un fallo renal, el cual genera el cuadro digestivo (una complicación habitual en estos procesos), lo cual se habría visto en un primer momento si se hubieran realizado en un primer momento o en la revisión, posiblemente no cambiando el pronóstico.

Aquí tenemos dos puntos de vista en función del resultado:

1) ¿Qué pasaría si realizamos una batería de pruebas: analítica, radiografía... y el paciente no tiene nada (una gastroenteritis aguda que remite en unos días con unas sencillas pautas)?, si el responsable del animal es una persona que confía en su veterinario posiblemente nada pero en muchos casos la percepción del responsable es que el veterinario hizo todo lo posible por "robarle" dinero sin necesidad (puede ocurrir en muchas otras situaciones, por ejemplo cuando se realiza una cesárea ya que el responsable del animal no sabe si realmente es necesario o se hace por evitar atenderla fuera de horas o por cobrar la cirugía; este ejemplo ocurre también en medicina humana y así, no es infrecuente escuchar como muchas mujeres dicen que les realizaron la cesárea sin necesidad, para evitar ir fuera de horas -sobre todo en navidades -, pero dudo mucho que ningún profesional sanitario  en nuestro país tome estas decisiones de esta forma y de existir algún caso serán muy infrecuentes).

2) En el mismo caso, ¿Qué pasaría si no realizamos una batería de pruebas pero en la exploración el animal aparentemente está bien?. Es evidente que no es una negligencia, a priori parece la opción más razonable siempre y cuando si hay un empeoramiento el propietario acuda a revisar y hacer las pruebas oportunas (lo cual es decisión del propietario y no tenemos poder de decidir por él). Es la opción más razonable en la mayor parte de los casos pero pueden ocurrir dos cosas.

a) El responsable cree que es una forma de volver a cobrar la revisión además de las pruebas.

b) Si el paciente presenta un proceso grave pero que está empezando es posible que culpen al veterinario del proceso que presenta el paciente, en lugar de agradecer el seguimiento y hacer un uso razonable de la medicina. Es curioso porque en medicina humana no es habitual que se haga un seguimiento telefónico y personalizado de los pacientes, mientras que en veterinaria es relativamente habitual que llamemos para preocuparnos por nuestros pacientes y hacer un seguimiento, como si fuéramos nosotros los reponsables del animal (debiera ser el responsable del animal el que debiera llamar y comunicarnos cualquier cambio en su estado y no estar nosotros pendientes dado el elevado número de pacientes que tenemos no podemos tener a todos en la cabeza de forma permanente).

c) Qué el propietario no acuda a la revisión o la demore, pero que luego el responsable sea el veterinario por no haber realizado las pruebas en un primer momento.

Como siempre el culpable es el veterinario. Es un problema habitual, el ser humano es el ombligo del mundo para todo menos para asumir responsabilidades, pero el veterinario no es el único afectado sino también nuestras mascotas.  En consulta de etología lo vemos a diario, viene un perro de raza yorkshire terrier porque ladra cuando suena el timbre y vienen visitas, pero lleva haciéndolo 3 años y ahora los ha denunciado un vecino. En este caso este tipo de conducta es algo esperable en gran parte de los perros, pero más si cabe en esta raza, además el problema no es actual sino que lleva 3 años y quieren una solución rápida. Debemos entender primero que no es un problema médico sino de aprendizaje (se ha reforzado una conducta que es probable que ocurra de forma natural y se ha reforzado durante años). En este caso concreto el perro es visto como el culpable y así lo han tratado, le han puesto un collar de descargas, le han castigado verbal y físicamente, lo han recluido en una habitación para que molestara menos y ahora buscan ayuda médica, posiblemente para "drogarlo", eutanasiarlo o buscarle otro hogar. por desgracia una conducta como esta con un historial de refuerzo de años requiere mucho trabajo pero no hay una solución médica inmediata y milagrosa, más si cabe con todos los agravantes comentados, la pregunta que surje es ¿Cómo le digo sin que le moleste al responsable que ha estado maltratando a su mascota, que ha elegido mal la raza, que no lo ha sabido educar, que no le ha dado la actividad física necesaria...?, en resumen, que el problema no es de su mascota, que el problema lo ha generado el y  que la solución conlleva tiempo y trabajo (por su evolución es poco probable que solucione el problema).


Caso 6:

Paciente con secreción anormal vulvar (verdosa). Se trata de una perra de 7 años preñada, según el propietario salida de cuentas, con dos cachorros. En la ecografía se aprecia un desprendimiento de 1 cm de placenta, sin secreción actual en vulva, cachorros vivos y sin sufrimiento fetal, no presenta  contracciones y la perra está alerta. Dado que los propietarios tienen experiencia en partos y que la perra tuvo dos partos previos normales se opta por observarla en casa y quedamos con ellos el hacer seguimiento en las próximas horas o de madrugada si hubiera alguna complicación.

Se llama horas después para ver como está y nos comunican que calcularon mal y que sale de cuentas en una semana; no obstante recomendamos hacer un seguimiento y valorar el sufrimiento fetal por si hubiera que programar una cesárea o plantear alguna medida terapéutica. 

Tras una semana interesándonos por el estado de la perra nos comunican que fueron a otro centro y que los cachorros estaba muertos y tuvieron que vaciar a la perra, que según el veterinario que la había atendido había que operarla antes y no le falta razón, pero no por insistir. En lugar de echarse la culpa por no hacer el seguimiento (algo similar a cuando a las embarazadas la pasan a  monitores) y poder determinar la necesidad y momento de realizar la cesárea echan al culpa al veterinario por no operarla en un primer momento (de haberla operado la habría realizado apresuradamente por cobrar la cirugía).

Es frecuente escuchar en consulta quejas de los responsables de otros veterinarios, por su actuación, precio..., a lo que debemos intentar no contestar ya que en muchas ocasiones existe una mala comunicación, bien porque el cliente entiende lo que quiere entender, porque no entiende lo que el veterinario le está explicando (por la terminología médica, por una mala o rápida explicación), de forma que muchas veces el mensaje inicial está totalmente adulterado y no es fiable.


Caso 7:

Paciente de 7 años con cuadro de convulsiones desde hace un año, cada vez más frecuentes y de más intensidad. Se recomendó en las visitas previas realizar un TAC por la probabilidad de existir un proceso tumoral intracraneal de base. En esta visita viene por dolor en el tercio posterior y alteración en la marcha, por lo que se explora y se decide realizar pruebas de imagen. 24 horas después vuelve con un cuadro generalizado de convulsiones, queda ingresado con un seguimiento permanente en UCI bajo sedación sin respuesta al tratamiento médico, muriendo al cabo de 48 horas. La propietaria achaca a la sedación el fallecimiento del animal y responsabiliza al veterinario del fallecimiento del animal, el cual debió sedarse sin toda la información por falta de pruebas que los propietarios no quisieron realizar.


Caso 8:

Hay múltiples patologías que requieren cuidados y tratamientos costosos y muy tediosos, por ejemplo pacientes tras una cirugía de columna u ortopédica, los cuales requieren un confinamiento estricto, tratamientos y curas por tiempo prolongado e incluso en algunos casos sondajes o fisioterapia durante largos periodos de tiempo. Si el propietario no entiende todo esto es probable que fracase el tratamiento y se responsabilice directamente al veterinario, por lo que debe quedar muy claro antes de la cirugía. En la actualidad se realizan con más frecuencia documentos donde el responsable del animal firma que ha leído las instrucciones y las seguirá escrupulosamente, lo que intenta dar esa responsabilidad al responsable del paciente.

Es habitual encontrar en consulta animales intervenidos de una fractura y que deben estar sometidos a confinamiento y que vienen tras unas semanas con la extremidad deformada, bien porque los implantes se han roto o se han doblado, achacándolo en múltiples ocasiones a que estaban mal puestos o se rompieron porque eran defectuosos (a pesar de las radiografías postcirugía onde se puede comprobar la posición de los implantes). La mayor parte de estos implantes son de acero u otros materiales extremadamente resistentes y con un control de calidad minucioso, de forma que en su mayor parte los problemas se deben a un incumplimiento por parte de los responsables del animal (mala limpieza de la incisión, no se realiza un confinamiento y restricción dela actividad, no seguir las pautas). Evidentemente no podemos estar 24 horas pendientes en su domicilio y debemos fiarnos que siguen las instrucciones, pero no podemos hacernos responsables de lo que hagan una vez sale del centro.
En estos casos es habitual que el responsable del animal, habida cuenta del coste normalmente elevado de estas intervenciones, intente evitar su responsabilidad en un intento de conseguir la reintervención gratuita.

Hay otras patologías que requieren tratamientos tediosos y así, el tratamiento postquirúrgico de la cirugía de cataratas o de úlceras corneales complicadas (por ejemplo las úlceras melting) hacen fundamental la colaboración del animal y de sus responsables, los cuales deberán aplicar el tratamiento cada hora durante días, lo que hace complicado su cumplimiento y puede ocasionar la pérdida del ojo afectado. En ocasiones el propietario quiere realizar el tratamiento pero no puede asumir el coste o las pautas y podemos modificar las recomendaciones aún a riesgo de reducir la probabilidad de éxito, debiendo el responsable de la mascotas entender este punto, que el tratamiento que le indicamos no es el ideal porque no puede cumplirlo en su totalidad, de forma que la responsabilidad de su evolución no es del clínico sino de su responsable. En algunas cirugías ortopédicas ocurre lo mismo, hay varias técnicas, algunas con un menor coste pero con una tasa de complicaciones mayor y menor éxito y el propietario debe entenderlo y asumir ese riesgo porque en ocasiones estas técnicas implican reinternvenciones o tratamientos que a la larga pueden salir más caros que una técnica más compleja de inicio.


Caso 9:

En ocasiones atendemos pacientes que vienen a pedir una segunda opinión o revisamos un paciente con una patología crónica (por ejemplo una alergia, un cushing, una diabetes...), que buscan una segunda opinión. Muchas veces decimos verdades incómodas (por ejemplo que una enfermedad no tiene cura) y buscan alguien que les diga u ofrezca una solución milagrosa. Por desgracia, también dentro de nuestra profesión encontramos muchos compañeros que se dedican a ganar clientes a base de mentiras (vendedores de humo) y así, es habitual encontrar pacientes que han pasado por varios centros y han recibido el mismo tratamiento (muchas veces correcto) pero se lo han cambiado por otro igual pero con un nombre distinto. Es como si se sintieran incómodos por decirle a los clientes que no tienen que modificar el tratamiento, que es correcto y pueden seguir con las pautas indicadas por otro compañero. Desconozco si lo hacen para que no se vayan con las manos vacías, por ganar ese cliente y dejar mal a un compañero, por el dinero que le reportara la venta... También es frecuente encontrar pacientes con tratamientos innecesarios, no debiera ser incómodo para el clínico ni para el responsable de una mascota entender que muchas enfermedades no precisan tratamiento y así, un proceso gripal en humana o perros (parainflueza) no precisa tratamiento salvo aquel que pueda aliviar los síntomas, pero no son precisos por ejemplo antibióticos (aunque insista el responsable del animal, salvo que se complique en días sucesivos con un proceso bacteriano), lo cual si se consideraría una mala praxis y un riesgo de cara la salud pública, o el empleo de placebos para conseguir que el cliente salga contento de consulta y no se vaya con las manos vacías (existen compañeros a los cuales les cuesta cobrar por dar un servicio sin que el paciente se vaya a casa medicado y peor, aún, hay personas y responsables de animales que se ofenden si nos llevan medicación).


Caso 10:

Los fallos de comunicación son muy habituales, pero mucho más cuando la persona que trae al animal no es el responsable habitual, bien porque trabaja y no puede acercarlo, porque esté de viaje o por otros motivos indeterminados. En estos casos la información que recibe el encargado temporal del animal y que luego nos reporta el responsable del mismo muchas veces no tiene nada que ver (me dijeron que tosía, pero no se desde cuando ni como es la tos y luego resulta que lo que no podía era tragar...).

Por ejemplo, el marido de una clienta viene con el pero que se rasca, en base a la exploración se sospecha de un proceso alérgico pero no se descarta una posible sarna sarcóptica, la cual se trata igualmente con un producto antiparasitario de amplio espectro, indicándole que aunque no se confirma que se trate de eso se trata igualmente como medida preventiva. Pasados unos días (se ve que ese día no leyó el informe que iba por escrito) nos llama alarmada su mujer indicando que si era una sarna porque no se había tratado, que era un riesgo para su salud, que fue a otro veterinario a tratar la sarna. Lo triste es que ese compañero lo volvió a tratar, con un producto de otro laboratorio pero de las mismas características, de forma innecesaria unos días después, ya que no necesitaba tratamiento (como se le dice sin que se lo tomen a mal que le han tomado el pelo, lo más probable es que crean que lo decimos por despecho; lo mejor en esta situación y dada la falta de confianza es que sea otro centro el que lleve su seguimiento ya que es un cliente potencialmente muy conflictivo). La duda es si ellos le indicaron el tratamiento que le habíamos administrado o por contra, si ocultaron la información, algo muy habitual por otra parte (muchos clientes no saben - lo cual es triste, que no sepan que tiene o que le están administrando a su mascota - o no quieren decir - por vergüenza, miedo...- donde los atendieron o que tratamientos han recibido, lo que hace que en muchas ocasiones que esa información podría ahorrar muchas pruebas y tiempo, volvamos a empezar todo desde el principio y se repitan las pruebas, los gastos y se pierda mucho tiempo y paciencia por el camino). Un ejemplo muy claro es la realización de dietas de eliminación en problemas alérgicos, ya que muchas personas han realizado dietas, pero no saben cuales, normalmente las mezclan con otros productos (de forma que no son de utilidad diagnóstico ni terapéutica) y debe volver a insistirse en realizarlas a pesar de las reticencias de los responsables ya que sin saber la respuesta a esas dietas no se puede descartar una posible alergia alimentaria y podemos tratar de forma innecesaria a su mascota durante años.

En ocasiones ni siquiera es un familiar el que trae a la mascota sino un vecino, el cual no sabe ni el nombre de la misma, de forma que no hay forma de tener ningún tipo de información.

En las peluquerías caninas es habitual que traiga una mascota a cortar el pelo una persona con poco interés sobre el resultado de la misma y cuando les preguntan como quieren la respuesta suele ser corto y cuando viene su responsable habitual, ¡sorpresa!, ¡muy largo, muy corto,...! pero la culpa es del peluquer@, aún cuando el que lo dejó dejara indicaciones y luego en casa se desdice (yo no dije nada). A veces vienen 2-3 semanas tras el corte de pelo para ver si pueden hacer arreglos porque no era lo que querían.


Caso 11: 

Si nos remitimos a unos miles de años atrás, la medicina veterinaria y humana formaban una misma ciencia y fué con posterioridad cuando la medicina humana se independizó como tal. En la actualidad dentro de la medicina veterinaria ocurre lo mismo y cada vez estamos mas especializados, no sólo por especie sino por especialidades, de forma similar  a lo que ocurre en medicina humana. 

Cada vez es más frecuente trabajar con cita previa y contar con personal altamente especializado. A pesar de ello es muy habitual que entre alguién por la puerta con un reptil y pregunte por el veterinario (sin pedir cita por supuesto) y cuando se le indica que ese día no pasa consulta el especialista en reptiles dice "pero no es veterinario", claro que si, pero no puede saber de 30 especies y de todas las especialidades médicas, al menos si quiere que lo atiendan de forma adecuada o acaso ¿si tienen que operarle un tumor en cabeza iría a visitar al cardiólogo o al proctólogo?, seguro que no, aunque se trate de la misma especie (la cabeza y el corazón de un ser humano).


Caso 12:

El sobrepeso es una lacra de este siglo, no sólo en humanos sino también en mascotas. Es un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples problemas de salud: diabetes, artrosis, etc.

En nuestras consultas es habitual encontrar mascotas con sobrepeso, de todas las especies y un culpable común, la castración. Es evidente que un animal castrado es más eficiente y engorda con más facilidad, pero es igualmente cierto que la vida sedentaria y los desequilibrios nutricionales asociados al picoteo y dietas inadecuadas influyen igualmente en la mayor parte de los casos.

Nuevamente, buscamos un culpable ajeno pare que nuestra conciencia nos permita dormir tranquilos y el veterinario parece ser el que está más a mano.



Lo sorprendente es que la salud mental de los profesionales de medicina veterinaria (veterinarios, auxiliares, administrativos, peluqueros, etc) no esté muchos mas deteriorada de lo que aparentemente está.

La moraleja, si tiene aprecio por su mascota:
  • Busque un veterinario de confianza y hable con calma sobre lo que le pasa y de los posibles tratamientos. Si no cuenta con conocimientos o equipos le indicará quién le puede ayudar y le facilitará toda la información necesaria para poder remitir en caso con garantías.
  • No negocie el tratamiento, su veterinario le ofrecerá el más adecuado, pero regatear el tratamiento sólo conlleva aumentarlos riesgo y reducir el éxito del mismo y la responsabilidad ya no será del veterinario sino del responsable del animal.
  • No automedique a su mascota.
  • No le oculte información a su veterinario: medicación que haya tomado, si dispone de pruebas de otros veterinarios... ya que puede poner en riesgo su salud.
  • Cumpla los tratamientos y pautas que le indiquen los facultativos y si tiene alguna duda consúltela.
  • Respete a todos los profesionales sanitarios, de medicina humana o animal, su trabajo es vocacional y estamos para servirles pero no para recibir insultos o menosprecios.
  • Asuma sus limitaciones y responsabilidad en los procesos que pueden afectar a sus mascotas y actúe en consecuencia.
  • La medicina preventiva es nuestra mejor herramienta, aprovéchela.
  • El veterinario también es humano y se puede equivocar. Tratamos todos los días pacientes que depositan su confianza y su vida en nuestras manos y eso es una gran responsabilidad y un error puede ser crítico, por ello la colaboración de todos es esencial para que nuestro trabajo sea más fácil, menos estresante y podamos ser más eficientes.

domingo, 19 de febrero de 2017

Animales como "seres vivos dotados de sensibilidad" In Memoriam Tom Regan

De forma regular hacemos publicaciones en las redes sociales sobre nuevos estudios relacionados con cognición animal, medicina del comportamiento y muchos otros temas. Esta semana hay varios temas que merecen una mención especial aunque ya las hayamos publicado en las redes sociales.

Hace unos días falleció el filósofo Tom Regan, Filósofo antiespecista y gran defensor de los derechos de los animales. Todos los amantes de los animales le debemos mucho por ser un pionero en este campo. os dejamos un enlace a una entrevista que le realizaron hace ya 10 años.

Entrevista a Tom Regan


"No es un acto de bondad tratar a los animales respetuosamente. Es un acto de justicia. No es el interés sentimental de agentes morales que justifican nuestros deberes de justicia hacia los niños, retardados, los ancianos, u otros pacientes, incluidos los animales. Es el respeto por su valor inherente. "
(Tom Regan, The Case for Animal Rights)

Animales en más grandes y confortables jaulas no es suficiente. Si se explota a los animales para comer, vestir, entretenernos, o aprender, la verdad de los derechos, la verdad de los derechos animales requiere jaulas vacias, no jaulas más grandes"
(Tom Regan, Empty Cages)


Otra gran noticia es que el Congreso de los Diputados, en España, ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley por la que se insta al Gobierno a promover las reformas legales necesarias para crear una categoría especial en el Código Civil donde se defina a los animales como "seres vivos dotados de sensibilidad". Además, el texto llama a prever las reformas legales necesarias para que los animales de compañía (este punto es importante ya que no es extensivo a animales de renta o de otro tipo, algo que esperamos se subsane) "no puedan ser objeto de embargo en ningún procedimiento judicial.

Aunque es un gran paso y esperamos que de lugar a una normativa más acorde a la realidad social y que permita un trato a los animales como seres sintientes, libres de maltrato en todas sus variantes, que permita y garantice una "tenencia" responsable de los mismos y que impida que las personas que no estén capacitadas para ello no tengan posibilidad legal de acoger a un animal.

Por desgracia hasta ahora los animales se concebían como un objeto más en nuestras casas y como tal se podían embargar como parte de un proceso judicial, se podían repartir en una herencia, vender y comprar cual objeto de segunda mano, etc. No es de extrañar ya que el ser humano siempre ha tenido especial atracción por poseer objetos, por la propiedad; así, no es de extrañar ver disputas por los lindes de las fincas, ver películas donde los colonos se peleaban por un trozo de tierra y masacraban poblaciones de tribus, guerras étnicas, ventas de esclavos... El sentimiento de poder que confiere la propiedad es algo tan arraigado en el ser humano que lo vemos como algo normal, incluso cuando hablamos de recursos naturales que nos pertenecen a todos (tierra, agua, sol...) o de seres vivos con sentimientos, algo que nos debe hacer pensar sobre la condición humana.


Esta semana también publicamos una noticia de una mujer que tras pisar a un caracol lo llevo a una clínica veterinaria, donde arreglaron su maltrecho caparazón y lo atendieron hasta su recuperación. Algo digno de alabar, pero aún con todo hay mucha gente que criticó a la mujer por malgastar su dinero en ese caracol en lugar de destinarlo a los refugiados sirios o a los indigentes. Es triste ver como una persona puede convertir un hecho admirable y que puede servir de ejemplo para otra gente en un hecho detestable. Por experiencia y en base a numerosos estudios y datos objetivos, la mayor parte de la gente que convive con animales y que colabora con entidades y asociaciones de relacionadas con el bienestar animal, suele ser gente también participa en otras actividades humanitarias y sociales. ¿Acaso es incompatible?, !No hay más ciego que el que no quiere ver¡

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Otra noticia que corrió estos días en las redes sociales, aunque es de mayo del 2016, fué el suicidio de una veterinaria coreana que trabajaba en una entidad de protección animal. No es el primer caso ni será el último ya que el trabajo de muchos compañeros sobrepasa muchas veces lo soportable ya que vemos un día y otro día lo que es capaz de hacer el ser humano. Estudiamos y ejercemos para salvar vidas, pero nos enfrentamos todos los días a la muerte, a veces por enfermedad pero otras veces por desidia e indiferencia.
A Jian Zhicheng la apodaron la bella carnicera, triste apodo que la convirtió en la responsable de la muerte de cientos de perros muertos; pero lo cierto es que ella no fué la responsable del abandono y maltrato de estos animales, ni tampoco es la responsable de elaborar la leyes en Corea, sino que era la responsable de gestionar un centro saturado de animales sin más herramientas que los años de conocimientos adquiridos durante la carrera. Al final esta joven decidió poner fin a su vida con la misma medicación que empleaba en su centro de trabajo, un sedante con el cual decidió dormir y no volver a despertar con la intención de remover conciencias. Mientras los mismos propietarios comprarán otro perro al cual volverán a  abandonar, su gobierno no tomará medidas (salvo las propias para limpiar la mala prensa de forma temporal) y pondrán a otro veterinario en su puesto para gestionar un campo de concentración animal donde en algunos casos una muerte tranquila y de la mano de un amigo sea una mejor opción que morirse de hambre o vivir en unas condiciones inhumanas (en ninguna cárcel se aceptarían de lejos las condiciones que se ven en algunos refugios, pero la administración prefiere poner gimnasios y piscinas olímpicas en las cárceles, donde a postre van a ir políticos, famosos...). Si leer esto te ha hecho sentir incómodo, apúntate de voluntario en alguna protectora de tu barrio y si no tienes tiempo dona algo que les pueda ser de utilidad.

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martes, 13 de diciembre de 2016

Un nuevo compañero de viaje

Aunque llevamos años colaborando juntos este año empezaremos a trabajar mano a mano para poder hacer más fácil el acceso a nuestros clientes a clases de educación canina, clases de cachorros, talleres, charlas y muchas otras cosas; además, colaborará con nuestro servicio de etología clínica en el asesoramiento a nuestros clientes y en el desarrollo de las sesiones de modificación de conducta. Aunque muchos ya la conocéis os la presentamos formalmente, se llama Tachira, es educadora canina con una formación envidiable y una amplia experiencia.

Porque nuestros peludos se merecen lo mejor buscamos a los profesionales mejor formados.


Táchira Carmona Gracia es adiestradora canina homologada por el Principado de Asturias.
En su trayectoria profesional destacan las labores que realiza para Entrecanes como, adiestradora canina de perros de Terapia y cómo guía canino desde 2011.
Cómo formadora, Táchira ha impartido más de 300 horas de formación en el área de educación canina y en el área de las Intervenciones Asistidas con Perros.
Combina su pasión por las Intervenciones Asistidas con Perros, con la educación canina para propietarios a domicilio y las clases de obediencia básica en el club canino Canescola.







FORMACIÓN RECIBIDA


Curso de Adiestramiento Canino. Especialidad en perros de Asistencia y Terapia
Organización Canem Adiestramiento S.L
960h lectivas

Seminario Técnico-Práctico. “La excelencia del perro detector”
Organizado por Asociación de Adiestradores de Aragón. Impartido por Steve White.
20 h lectivas

Curso de Agresividad Canina
Organizado por Xanastur. Impartido por Santi Vidal
20 h lectivas

Curso de Dogfrisbee
Organizado por Canescola. Impartido por David Roman
16 h lectivas

Curso de Perros Detectores “La importancia del olfato en nuestros perros”
Organizado por Xanastur. Impartido por Santi Vidal
34 h lectivas

Congreso de Etología Veterinaria
Organizado por la Universidad Veterinaria de Lugo
20 h lectivas

Curso de miedos en perros
Organizado por Xanastur. Impartido por Santi Vidal e Eli Hijojosa
16 horas lectivas

Curso de Primeros Auxilios caninos en Perros de Terapia
Organizado por Entrecanes. Impartido por equipo Veterinario A Marosa.
16 h lectivas

Curso de Cachorros
Organizado por Más que Guau. Impartido por Santi Vidal e Eli Hinojosa
16 horas lectivas

Curso de Cognición Canina “Do As I Do” Nivel I
Organizado por El Educadog. Impartido por Claudia Fugazza
16 horas lectivas

Curso Metodologia Yes and Click
Organizado por EL Educadog. Impartido por Pere Savedra.
80 horas lectivas

Curso de Cognición Canina “Do As I Do” Nivel II
Organización Implican. Impartido por Claudia Fugazza y Sara Tagliati
16 horas lectivas

Curso de Análisis e Intervención en Problemas de Comportamiento
Organizado por Entrecanes. Impartido por El Educadog
16 horas lectivas.

Seminario “Drive and Motivation”
Organizado por Dogalia. Impartido por Anders Hallgren.
16 horas lectivas.

Curso “Estrés y vínculo” Un Análisis Transaccional.
Organizado por Entrecanes. Impartido por Luis Souto

14 horas lectivas




PONENCIAS Y CURSOS IMPARTIDOS


Curso de Introducción Intervenciones Asistidas con Perros
Organizado por Canem Asturias
Horas impartidas: 8

Curso de Introducción Intervenciones Asistidas con Perros (ediciones I, II, III, IV, V)
Organizado por Entrecanes Horas impartidas: 30

Monitor de Ocio y Tiempo libre
Organizado por Motilva
Horas impartidas: 100

Monitor de Aulas de Comedor y Actividades Extraescolares
Organizado por Motilva
Horas impartidas: 50

Jornadas Intervenciones Asistidas con Perros (Ediciones I, II)
Organizadas por Entrecanes
Horas impartidas: 4

Jornadas de Infancia y Adolescencia en Riesgo de Exclusión Social
Organizadas por Trama
Horas impartidas: 2

Intervenciones Asistidas con Perros en el ámbito Socioeducativo: Innovando con dos y cuatro Organizado por La Universidad de Oviedo
Horas impartidas: 8

Intervención Socioeducativa con animales
Organizado por La Universidad de Oviedo
Horas impartidas: 8

Curso de Dinamización Grupal Asistido con Perros
Organizado por Entrecanes
Horas impartidas: 4

Curso de Educación Asistida con Perros para Personas con Necesidades Educativas Especiales
Organizado por Entrecanes
Horas impartidas: 4

Curso de Educación Asistida con Perros
Organizado por Entrecanes
Horas impartidas: 25

Curso de Educación Canina para propietarios (Edición I, II, III, IV)
Organizado por Entrecanes
Horas impartidas: 40

Curso de Entrenador de perros de Terapia (Edición I, II)
Organizado por El Educadog
Horas impartidas: 16

Charla Introducción a las IAP
Organizado por: IES Roces, IES Trubia, FIDA, Evades, Agencia Juvenil de Empleo, Clinic Joven Emprenda, Curso de Coaching, Hospital de Jarrio, Fundación Edes, Universidad Padre Osso, Forem, etc.
Horas impartidas: 60



Formación Interna para trabajadores y/o voluntarios Asociación Entrecanes.

SELECCIÓN DEL PERRO DE TERAPIA (2012 – 2015)
MANEJO DE PERRO EN SESIÓN (2012 – 2015)
MODIFICACIÓN DE CONDUCTA (2012 – 2015)
ESTRÉS (2012 – 2015)
TEORÍAS DEL APRENDIZAJE (2012 – 2015)
HABILIDADES DE PERRO DE TERAPIA (2012 – 2015)



jueves, 5 de mayo de 2016

Mitos y verdades sobre nutrición canina

En esta entrada vamos a dar tan solo unas pinceladas sobre nutrición canina para que la mayor parte de los propietarios tenga más capacidad para discriminar que puede y que no puede comer su mascota.

Cada vez hay más información sobre nutrición y otros temas relacionados con nuestras mascotas disponible en el mundo virtual, pero en muchas ocasiones está información no es correcta o presenta muchas imprecisiones y sesgos, en parte de forma involuntaria por parte de muchos propietarios o profesionales (veterinarios, adiestradores, criadores...) porque su formación o la información que disponen no es adecuada o de forma voluntaria, buscando en la mayor parte de los casos obtener lucrarse de la venta o asesoramiento, a pesar de no ser el adecuado y siendo consciente de ello.

El profesional más cualificado en temas de nutrición animal es el veterinario, esto ha hecho que algunos veterinarios se hayan especializado en este campo (nutricionista veterinario) y se dediquen exclusivamente a este área de trabajo.

El alimento más empleado en nutrición animal en perros y gatos es el pienso. Estos alimentos presentan una serie de ventajas y desventajas, pero debemos tener en cuenta que el término "pienso" hace referencia a la presentación del mismo, pero la calidad del mismo es muy variable y depende de múltiples factores, entre ellos la calidad de la materia prima y su procesado (no todos los piensos presentan la misma composición ni se obtienen por el mismo proceso y la calidad de la materia prima puede perder calidad en algunos casos).

Entre las ventajas de los piensos encontramos:
- La formulación de los mismos debiera cubrir las necesidades de nuestras mascotas (estamos hablando de un pienso correctamente formulado y elaborado), sin necesidad de añadir suplementos específicos para suplir alguna carencia.
- Al ser un alimento seco y procesado su duración y la probabilidad de sufrir una alteración en su calidad sanitaria (presencia de bacterias, parásitos...) u organoléptica es más reducida.
- Comodidad.

Entre las desventajas:
- Es menos apetecible que otro tipo de dietas.


En la actualidad están proliferando nuevas opciones para dar de comer a nuestras mascotas: alimento deshidratado, alimento crudo, etc. La ventaja de la mayor parte de estas dietas es que son más apetecibles. El problema radica en que el interés mercantilista de las empresas, tanto de pienso como de estas nuevas dietas puede hacer perder la perspectiva de los compradores ya que emplean información sesgada para otorgar ventajas a sus productos sobre la competencia y aumentar las ventas del mismo.

Hoy día se pueden comprar piensos y dietas por diversas vías: en una clinica veterinaria, en una tienda de mascotas, online, en un criadero, en una residencia canina, en grandes superficies, etc. El criterio del veterinario está comprometido en muchas ocasiones porque se considera que el interés mercantilista prevalece sobre los criterios de salud, sobre todo cuando en los centros se venden dietas, pero en la mayor parte de los casos los veterinarios adaptan la nutrición de sus mascotas a sus necesidades, optando en cada caso por la dieta más recomendable.

En los siguientes párrafos trataremos algunos aspectos básicos para entender las diferencias entre unas dietas y otras y como enteder el etiquetado:

Etiquetado:

Debemos tener en cuenta que las necesidades nutricionales de nuestras mascotas son bien conocidas y todas las marcas comerciales intentarán adaptarse a las mismas, por ello la composición cuantitativa global del mismo (en el etiquetado del ejemplo figura como constituyentes analíticos) no es garantía de tener un buen alimento per se y debemos profundizar en otros aspectos.

Aquí so dejamos unos ejemplos de unas etiquetas.




En el etiquetado del alimento, los ingredientes deben estar ordenados por orden decreciente, de forma que el primer ingrediente será el presente en mayor proporción. Por norma general lo ideal en un animal sano es que el primer ingrediente sea una fuente de proteína (pescado, carne y en algún caso de otro origen).

En este caso vemos como aunque la composición analítica puede ser aceptable, el primer ingrediente de este pienso es el maíz, lo cual no es adecuado.




En el manual de etiquetado (os dejamos en enlace unas líneas más abajo) se explica claramente como debe indicarse en el etiquetado los ingredientes, los criterios que se deben seguir y como se debe redactar para evitar suspicacias y llevar a engaño al consumidor. Así por ejemplo, el hígado de pollo se consideraría un subproducto animal y debe figurar como tal.

Otro aspecto importante es si el ingrediente figura en el análisis como deshidratado o como fresco y así, un kg de carne deshidratada es mucho más cuantitivamente que si es carne fresca ya que esta última presenta una gran cantidad de agua. Aunque es muy atractivo ver en etiquetado palabras o términos del estilo "carne fresca", a efectos de etiquetado no es correcto y debe figurar como "pollo", "carne deshidratada", "harina de pollo"... ya que los productos cárnicos para poder convertirlos en pienso deben pasar por un procesado de deshidratación, transformación en harinas. Dichos procesos varían mucho de unas casas comerciales a otras, algunas emplearán bajas temperaturas, de forma que la materia prima apenas sufra modificación y no pierda calidad y otras los somentan a procesos a altas temperaturas, disminuyendo su calidad nutricional (aunque pueden ser organolépticamente muy apetecibles para nuestras mascotas).
 
Manual de etiquetado

Hay dos aspectos más difíciles de valorar y que a priori por el etiquetado no sabremos.

1) Digestibilidad: nos indica el aprovechamiento de los nutrientes; es decir, la capacidad de absorción del organismo de los nutrientes y su aprovechamiento.
2) Composición detallada: aunque tenemos el análisis global y los ingredientes, es muy importante saber el perfil de aminoácidos de la proteína, el tipo de azúcares (de degradación rápida, media o lenta), el tipo de grasas (saturadas, insaturadas, de cadena media)...

En cuanto al empleo de ingredientes modificados genéticamente, éstos deben figurar en el etiquetado y si no figura claramente que es un ingrediente modificado genéticamente es que no lo incluye en su composición. Este es un gran problema a nivel de marketing ya que numerosas dietas, sobre todo de fuera de Europa, se introducen en Europa con campañas publicitarias agresivas indicando que son productos que no incorporan ingredientes modificados genéticamente. Gran parte de los productos disponibles en España y elaborados en Europa no incorporan estos ingredientes pero el etiquetado europeo no les permite publicitarlo de esa forma, jugando es desvantaja frente a productos de terceros países con una normativa distinta de etiquetado (lo que obliga al cosumidor que quiera saber lo que come su mascota a entender todos estos conceptos).

 Guía de etiquetado de alimentos modificados genéticamente (OGM)

 Si hablamos de aditivos o conservantes, éstos deben figurar en el etiquetado. Debemos tener en cuenta que dentro de los aditivos alimentarios se incluyen algunas vitaminas (vitamina E o C por ejemplo), con un importante efecto antioxidante, las cuales contribuyen a la conservación del alimento. Así mismo, se incluyen algunas sales de uso culinario y otros productos. Todos ellos siguen un código alfanumérico (del tipo E-301), de forma que nuevamente debemos saber las equivalencias de estos códigos para conocer el tipo de aditivo que lleva el alimento.
Por ello, si el pienso o el alimento lleva vitamina C o vitamina E realmente es un alimento que incluye compuestos que se incluyen dentro del grupo de aditivos y conservantes, no siendo la mayor parte de ellos nocivos para nosotros ni para nuestras mascotas.



Piensos:

Hoy día existen cientos de marcas que producen piensos con diversos ingredientes.
Conforme han pasado los años los tipos de procesado se han perfeccionado y se han añadido ingredientes nuevos; así, ahora encontramos piensos para cachorros con calostro, piensos con pre y probióticos y dietas específicas para problemas de salud concretos. En el campo de la nutrición, tanto animal como humana, hay avances y nuevos conocimientos que se integran y pueden hacer que aparezcan nuevas recomendaciones en este área.
Algunas de estas marcas comerciales presentan importantes centros de investigación y cientos de personas (veterinarios, nutricionistas, tecnólogos de los alimentos....) centrados en investigar en nutrición animal. Lejos del concepto de laboratorio, hoy día (con las nuevas normativas de bienestar animal) la investigación de nutrición se realiza en centros adaptados, evitando técnicas agresivas o en animales que viven comodamente en su casa, con su familia y se estudia la dieta que siguen, su condición corporal, la composición de las heces...
Existen en el mercado numerosas marcas comerciales y de productos disponibles, que normalmente se engloban en grupos de calidad: baja, media, premium y superpremium. Pero ¿quién establece en que grupo está cada uno y que criterior siguen?, esta es una gran pregunta y difícil de contestar ya que muchas veces son grupos de opinión que no siguen un criterio único, la propia marca lo vende dentro de la gama que considera oportuno, en otras ocasiones son revistas de consumo (es reciente el caso en España de un pienso vendido en grandes superficies que por un error de formulación provocó al muerte de decenas de mascotas, habiendo sido puntuado como uno de los mejores por una revista de consumidores).
Ante la proliferación de nuevas marcas de pienso y las agresivas campañas de marketing hay algunos aspectos importantes que debemos tener en cuenta:
- El empleo de productos ahumados conlleva la incorporación en su dieta de residuos del ahumado (dioxinas, benzopirenos, etc) si el ahumado es natural o de conservantes y aditivos para conseguir el sabor y olor ahumado. En cualquier caso, el empleo de productos ahumados como dieta habitual aumenta la incidencia de algunos tipos de tumores y de otras patologías, tanto en mascotas como en personas, por lo que debemos reducir la ingesta de los mismos y que no consituya un ingrediente de uso rutinario.
- Aunque la incorporación de verduras, frutas y algunas plantas y hierbas puede ser beneficioso. Algunos productos pueden presentar graves consecuencias. Así por ejemplo, algunos snacks y piensos para perros incluyen uvas en su composición por su importante efecto antioxidante y extrapolando su empleo de nutrición humana. Algunos perros no son capaces de metabolizar algunos compuestos de las uvas, pudiendo tan solo unos gramos de uva provocar un fallo renal irreversible en alguno de nuestros perros (otra cosa es emplear principios activos de la uva, pero sin usar la uva completa). Dado que no podemos saber a priori en que perros ocurrirá y que la cantidad que puede provocar este problema es muy reducida, por norma general excluímos las uvas de la dieta de nuestros peludos.

Artículo


Dietas húmedas:

Muchas marcas comerciales están introduciendo dietas húmedas equilibradas (no tiene relación con las "mortadelas" y otros productos húmedos empleados como premios o dietas menos equilibradas).
Presenta como ventaja que son muy apetecibles para nuestras mascotas, pero por contra que su conservación requiere espacio y frío si no se consume de inmediato; así mismo, suelen ser más caras que las dietas secas.
Es habitual que los propietarios empleen salchichas y productos similares como premios o como parte de la comida de su mascota. Es importante leer con calma los ingredientes y su composición y veremos como una salchicha o embutido (por ejemplo jamón dulce), llevan muchos ingrdientes y una pequeña porción será carne (estamos hablando de productos de consumo humano).





Aquí vemos como en un fiambre que se anuncia como lomo de cerdo lleva un 50% de lomo y además maíz, patata, lácteos (no muy recomendables, sobre todo en animales con problemas digestivos), azúcar, soja... Existen productos más equilibrados con carne 100%, libres de aditivos y de otros productos, pero evidentemente son más caros ya que la proteína animal es el componente más caro o uno de los más caros.




Dietas deshidratadas:

Varias marcas comerciales han sacado al mercado dietas deshidratadas que se hidratan en el momento de dárselas a nuestras mascotas.
En teoría un alimento deshidratado conserva unas mejores características que un alimento procesado, pero debemos hablar nuevamente de los ingredientes y del procesado ya que hoy día numerosos piensos se someten a tratamientos que apenas modifican las características de los alimentos (un ejemplo es el empleo de procesos UHT en la leche que consiste en someter la leche a muy atas temperatura durante décimas de segundo, lo que garantiza eliminar los microbios sin alterar el alimento; un gran paso respecto a tratamientos térmicos a menos temperatura pero que implicacaban mucho tiempo, con el deterioro de la calidad de la leche).
Por ahora son pocas las macrcas comerciales que se han decantado por esta opción y no existe un estudio profundo sobre la composición de los existentes, pero a priori podría ser una buena opción si la composición es adecuada si los propietarios son reacios a emplear un pienso.



Dietas crudas:

En este punto os remitimos a un artículo que acaba de publicar uno de nuestros compañeros donde se hablan de los puntos a favor y en contra del empleo de este tipo de dietas. Artículo

Artículo 1
Artículo 2
Artículo 3
Artículo 4
Artículo 5


Cataratas

El cristalino (lente interna del ojo) es transparente. Actúa como una lente en una cámara, enfocando la luz a medida que esta pasa hasta la parte posterior del ojo.
La forma del cristalino es capaz de cambiar. Esto permite que el cristalino enfoque sobre un objeto, ya sea que esté cerca o lejos.
A medida que el animal, las proteínas del cristalino comienzan a descomponerse. En consecuencia, este se torna opaco. Lo que el ojo ve puede aparecer borroso. Esta afección se conoce como catarata.
Los factores que pueden acelerar la formación de cataratas son:
  • Inflamación del ojo
  • Diabetes
  • Lesión en el ojo
  • Antecedentes familiares de cataratas
  • Uso prolongado de corticosteroides (tomados por vía oral) o algunas otras medicinas
  • Exposición a la radiación
  • Cirugía por otro problema ocular
  • Demasiada exposición a la luz ultravioleta (luz solar) o humo de tabaco
En muchos casos, la causa de la catarata se desconoce.



En algunos animales pueden aparecer cataratas en edades tempranas, es lo que se conoce como cataratas juveniles. Se trata de un problema genético que podemos detectar mediante pruebas genéticas que se puden hacer a los progenitores para saber si son portadores antes de criar con ellos o a los cachorros.

Al igual que en medicina humana, una vez que la catarata se desarrolla puede ser recomendable la cirugía, que consiste en retirar el cristalino y sustituirlo por una lente artificial. No obstante, si se detecta a tiempo existen medicaciones (N-acetil-carnosina) que nos permiten una mejora del cuadro sin necesidad de cirugía en algunos casos.



 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16939459

 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19487926


Tomar medidas en las fases iniciales de una catarata es la mejor opción, aprovecha las revisiones anuales para detectar este y otros problemas.

Consulta con tu veterinario la mejor opción para tu peludo.
 

Leishmaniosis

Como todas las primaveras empiezan a llegar casos de leishmania con los turistas pero cada vez tenemos más casos de animales que no han salido de nuestra región geográfica. Es algo previsible ya que los vectores que transmiten la enfermedad están aquí y ya hay casos en nuestra zona que, por desgracia, algunos propietarios deciden no tratar a pesar de saber que es una zoonosis contagiosa, constituyendo un foco para otros animales y personas.





Por ello os recomendamos encarecidamente algunas medidas paar reducir el riesgo de vuestras mascotas de contraer esta enfermedad.

1) Emplear o complementar la desparasitación externa de vuestras mascotas con algún repelente con eficacia contrastada científicamente (el aceite de árbol del té y la citronella no presentan una eficacia determinante en estos vectores, aunque pueden ser una ayuda). Os dejamos una lista de productos con eficacia contrastada frente al flebotomao, aedes y culex (algunos transmiten la leishmaniosis y otros la filariosis, de la cual cada vez tenemso más casos).

- Advantix (efecto 15 días como repelente de mosquitos).
- Vectra 3d (efecto 30 días)
- Effitix (efecto 30 días)
- Frontline TRIACT (efecto 30 dias)

Si preferís emplear un antiparasitario en comprimido porque bañais a vuestra mascota de forma habitual (por ejemplo si es alérgica). Una buena opción es combinar la desparasitación en comprimido con un collar antiparasitario con efecto repelente frente a mosquitos. Sólo dos han demostrado su eficacia, uno es el scalibor (6 meses) y otro el seresto (8 meses), siendo el último resistente al baño.


2) Estimulantes de la inmunidad celular: son productos que aplicamos estacionalmente para mejorar la respuesta del organismo a una infección por Leishmania. Se aplica en primavera y otoño.


3) Vacunación: desde hace unos años disponemos de una vacuna eficaz frente a la Leishmaniosis. A pesar de la información en blogs y foros, los estudios científicos realizados sobre una población de cientos de miles de perros han demostrado de manera sobrada la eficacia de la vacuna, la cual en algún caso puede dar lugar a una reacción local inflamatoria y en casos excepcionales reacciones algo más graves (pero en un porcentaje reducido en comparación con otras vacunas).

Consulta en tu veterinario el programa más adecuado para tu mascota.

Ojo seco

Muchos animales, incluído el hombre, ven como la secreción ocular se altera con el paso de los años, dando lugar a una secreción más espesa (disminuye la porción acuosa de la lágrima), lo que da lugar a una secreción espesa y amarillenta que en casos graves puede dar lugar a infecciones, inflamación e incluso a provocar el engrosamiento y la pigmentación de la cornea, originando una pérdida de visión.




En algunos animales se aprecia también sequedad y engrosamiento de la trufa (nariz), lo cual se debe a que la lágrima baja por los conductos lagrimales hacia la nariz y al estar disminuída la producción de lágrima o al ser más espesa, esta humedad no mantiene hidratada la trufa y se seca, engrosándose.




Este problema suele aparecer en animales mayores, pero en algunas razas puede aparecer antes. Así por ejemplo, en animales con los "ojos saltones" (buftalmos) como los carlinos, pequineses o Sihtzu pueden aparecer en edades más tempranas y ser un proceso grave.

Por ello es importante incluir en las revisiones geriátricas la medición de la producción de lágrima y en animales con antecedentes de conjuntivitis de repetición o razas predispuestas hacerlo incluso antes. Es un procedimeinto muy sencillos, se emplean unas tiras de celulosa con una escala, las cuales colocamos en el saco conjuntival, lo que nos permite cuantificar la producción de lágrima y determinar si el animal en cuestión debiera tomar medidas para prevenir la aparición de los problemas mencionados ya que una vez que aparece la pigmentación corneal el tratamiento se puede complicar.




El tratamiento consiste en la aplicacaión de soluciones que sustituyan o complementen la producción de lágrima y, en algunos casos, la aplicación de productos que estimulen la producción de lágrima.



Existen otras patologías oculares propias de una edad avanzada, como el glaucoma, las cataratas o la atrofia de retina. Las revisiones periódicas de tu mascota permiten una detección temprana de muchos de estos problemas y tomar medidas antes que el tratameinto médico y/o quirúrgico no sea efectivo.